Como si fuera “La maldición del Bambino” que cayese sobre la calle Jigüey Aguacate, que impide que la gente pueda transitar por esta vía, a pesar de que ya está asfaltada.
El presidente Luis Abinader Corona ordenó la terminación de varias obras prioritarias en Manoguayabo y su zona de Expansión, entre ellas La Jigüey Aguacate.
Pero resulta que a pesar de que esta calle está asfaltada, desde la Prolongación 27 de Febrero hasta La Cordillera (Operaciones Especiales), hay una cañada que perturba a los transeúntes y conductores (entre San Miguel y Arroyo Bonito).
Ya hemos hecho varios reportajes, pero parece que al ingeniero de esa obra le importa una M lo que se escriba o grabe; de lo que padecen los que viven por allí y los que usaban esa vía como una calle alterna a Los Beisbolistas.
Al principio, con todo y el agua que cruza por allí, los vehículos podían transitar, con sus precariedades, pero ahora ni se pasa, pero tampoco resuelven el problema. Y en los días que tiene cerrada La Cordillera, los taponamientos son largos y de mucho tiempo.
¿Por qué generar estos problemas en una magnífica obra que es valorada y respaldada por la comunidad?, ¿acaso es de maldad que hacen esto? Ojalá y el mismo presidente de la República mande a resolver esto.
Por Raúl Germán B.
@RaulGermanB