Por Robinson Reyes
Es frecuente escuchar que los dominicanos dejamos todo para último. Lo repetimos casi como un estribillo, dando por sentado que se trata de simple irresponsabilidad. Sin embargo, no creo justo que en un pueblo compuesto por hombres y mujeres trabajadores y comprometidos permitamos que esa idea se imponga sin cuestionarla.
No honrar los compromisos, no cumplirlos a tiempo o incumplir con ciertas obligaciones fiscales conlleva penalidades, y eso es una realidad incuestionable. Cada inicio de enero es común ver largas filas de ciudadanos intentando adquirir el permiso de circulación vehicular —el marbete, como lo llamamos la mayoría— cuando ya el plazo ha vencido.
Hay que reconocer que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) establece un amplio período para la renovación del marbete sin recargos y, además, desarrolla una intensa campaña de información. Nadie puede alegar desconocimiento. Esto evidencia la voluntad institucional de que los contribuyentes cumplan a tiempo con este requisito.
Alegar que desde octubre hasta bien entrado enero no se tuvo tiempo para renovar el marbete suele resultar una excusa poco convincente. Cada quien es dueño de su tiempo y lo administra según sus prioridades, obligaciones y compromisos diarios.
Sin embargo, en los últimos días ha surgido una situación distinta. ¿Qué ha ocurrido con la plataforma de la DGII? Este servidor no lo sabe con certeza, como tampoco conoce a fondo las fallas que se han presentado en el servicio de internet, una herramienta indispensable para adquirir el marbete, ya sea en entidades bancarias o en las oficinas de la propia DGII.
Me consta —y me incluyo entre los afectados— que durante esta semana muchos ciudadanos han intentado adquirir el marbete sin lograrlo, debido a la caída del sistema en varios bancos. Asimismo, una amiga intentó hacerlo a través de la plataforma virtual de la DGII, sin éxito, presumiblemente por fallas en el servicio de internet o en la página institucional.
Ante esta realidad, la Dirección General de Impuestos Internos debe procurar, a la mayor brevedad posible, la solución de esta situación. La razón es simple: con las festividades de Navidad y Año Nuevo cayendo a mitad de semana, muchos dominicanos disponemos de mayor tiempo para cumplir con esta obligación.
Ayúdennos, DGII. Queremos cumplir.
El autor es abogado y periodista.

