Por Wilder Páez
Monte Plata es la quinta provincia más grande del país con 2,615 kilómetros cuadrados de superficie, abarcando 5.4% de todo territorio de la República Dominicana. Estratégicamente es cercana a la ciudad de Santo Domingo. Sus características en cuanto al clima, suelo, ubicación geográfica, niveles de pluviometría y altura con relación al nivel del mar, le dan una gran ventaja como tierra propicia para la producción de distintos frutos agrícolas.
Productos como el cacao, piña, limón, chinola y otros representan el motor de la economía; sin embargo, existen trabas que no han permitido un desarrollo pleno de esta actividad, debido a la presencia de transnacionales e intermediarios, falta de respaldo y asesoría estatal y mejora en las vías de comunicación agrícola.
La salida de la multinacional estadounidense Dole Dominicana, de la provincia de Monte Plata, hace más de 20 años, que hizo casi desaparecer la industria piñera, unido el cierre de la industria cañera, representaron grandes retos, que motivaron el emprendimiento agrícola.
Sin embargo, aunque la industria piñera local ha tenido un buen repunte en los últimos años, que obedece, en parte, a la organización efectiva de los productores y a la inyección y empuje del Gobierno, el sector agrícola no ha logrado dar ese salto hacia la industrialización efectiva.
El ingeniero agrónomo, Wilson Santana, ve muchas trabas que todavía se anteponen a un verdadero desarrollo agrícola de una población que siempre trabajó la tierra, o para el beneficio estatal o para el beneficio de empresas privadas.
Los pobladores de Monte Plata han logrado obtener muchas tierras vía titulación legal. No obstante, Santana expresa preocupación por la llegada de transnacionales de capital privado que se han instalado en la provincia y hacen el papel de intermediarias quedándose con el 50% de los beneficios económicos del comercio de cacao, piña y otros productos.
El ingeniero agrónomo manifiesta que empresas como Rizek, Roig, Yacao y Conacado, que se dedican principalmente a la comercialización y exportación de cacao, no devuelven al productor los márgenes del comercio justo internacional, “representando esto pérdidas cuantiosas para quienes sí se fajan a trabajar la tierra. La provincia produce cacao orgánico de gran valor internacional”, añade.
Santana propone romper esta traba empoderando a los productores, para que sean ellos mismos quienes puedan comercializar su cacao en los mercados internacionales, vendiéndolo desde sus zonas de producción.
“Proponemos que desde las zonas productoras se creen centros de acopio y que desde ahí ellos puedan vender a Reino Unido, a Suiza, sin intermediarios. Desde ahí ellos van a recibir mejores precios, los beneficios del comercio justo y ayudas internacionales”, sostuvo el agrónomo.
Continúa diciendo: “Mi idea es crear esquemas de desarrollo agropecuario, que trabajen directamente con los actores principales que son los productores. Establecer centros de acopio, a través del IAD, donde ellos mismo creen estructuras y asesoría técnica”
Dice que, en zonas específicas, como el distrito municipal Don Juan, existen más de 300 mil tareas de tierra destinadas a la producción de cacao y otros frutos como la piña, el limón, chinola, que solamente necesitarían que el Instituto Agrario Dominicano (IAD) instale centros de acopio, capacitación y ayuda al sector agropecuario.
Considera que, el cacao es el motor de la economía en la provincia Monte Plata, principalmente, en el distrito municipal Don Juan y gran parte de los municipios como son Sabana Grande de Boyá, Yamasá, Peralvillo, entre otros.
Por su parte, el productor y dirigente comunitario, José Yovanny Mezquita hace énfasis en que las vías de accesos interparcelarios y la intromisión de intermediarios representan inconvenientes que impiden el desarrollo agrícola.
“También aquí existe una gran producción de cítricos como el limón, sin embargo, los agricultores no se organizan; no se constituyen en clúster, organizaciones y cooperativas y eso los hace presa de los intermediarios”, observa Mezquita.
El intermediario es aquel que se encarga de mediar entre dos o más partes para cerrar un acuerdo comercial. Normalmente, este rol sucede entre el productor de materias primas o de servicios y el consumidor final.
“Este es un tema de sobrevivencia. Hay gente que tiene sus recursos económicos y se instala en las comunidades llevándose la mayor parte, pues solo invierte tiempo en comprarte. No es lo mismo que una persona que tiene que labrar la tierra, combatir el tema de la maleza y las plagas para entonces venderte”, resalta Mezquita.
Considera que un mejor acceso a la energía eléctrica, tecnología, buenos caminos vecinales, crédito, asesoría y la organización de los productores para evitar a los intermediarios garantizaría el éxito al que aspiran los productores de la zona.
Menciona a ProDominicana, al Instituto Agrario Dominicano (IAD) y al Ministerio de Agricultura (MA) como las principales entidades que deben trabajar en el asesoramiento y acompañamiento a la clase productora para lograr los objetivos.
La producción de piñas
En la provincia existen dos cooperativas que fueron impulsadas por el pasado gobierno para la producción de piñas de la variedad MD-2 a gran escala: La Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples Las Cinco Casas (Cooproacinc) y la Asociación de Jóvenes Productores de Piña de Monte Plata (Asopropimopla).
Esta última institución cuenta con una planta empacadora con capacidad para dotar 50 contenedores semanalmente. Los casi 400 socios cuentan con los mecanismos de comercialización nacional e internacional de la piña y se han convertido en agroempresarios.
Los agroempresarios de Monte Plata ya han visitado potencias mundiales como Italia, China, Francia y otras naciones, dando a conocer y comercializando este fruto.
“En el aspecto relacionado al monopolio de la piña, no existe tal traba en el país”, asegura Eustaquio Heredia, presidente de Cooproacinc, cooperativa que en más de dos años ha logrado sembrar, producir y vender piñas para el beneficio de 55 socios de un total de 100 inscritos.
Cooproacinc tiene disponibilidad de 1,000 tareas de tierra, con posibilidades para extenderse, y allí pretenden sembrar el equivalente a 3.5 millones de unidades piñas en menos de cinco años. Hasta el momento, esa meta supera los dos millones de unidades sembradas. Sus piñas se venden mayormente a nivel local.
“No podemos sembrar todas las piñas de un golpe, deben sembrarse de manera gradual para así uno tener acceso al mercado. Una de las características fundamentales de la agropecuaria, no es sembrar mucho para tener cosecha en un solo tiempo, sino, sembrar para que gradualmente se pueda cosechar y vender en todo el proceso del año”, explica Heredia.
Dice que esa es la única forma de garantizar precios buenos, precios regulares y precios muy buenos, debido a que en la agricultura fluctúan los precios de acuerdo a la oferta y la demanda.
“Hasta ahora estamos vendiendo esta producción en el mercado local y estamos trabajando en la búsqueda de mecanismos para entrar en el mercado internacional”, precisa.
Los nichos fundamentales en donde se comercializa la piña cultivada en la provincia Monte Plata son los mercados locales de la parte turística del país y plazas comerciales, como uno de los mercados fundamentales.
Cooproacinc todavía no exporta, pero Asopropimopla si está exportando, principalmente al mercado europeo. Ambas entidades agrícolas fueron impulsadas por las visitas sorpresa que realizaba el expresidente, Danilo Medina.
La República Dominicana tiene tres puntos con gran producción de piñas que son: La Canela en Santiago; Cevicos, provincia Sánchez Ramírez y Monte Plata.
La piña es una fruta tropical originaria de Sudamérica, contiene gran cantidad de vitaminas C, B1, B6, ácido fólico. Asimismo, es una fuente de minerales como el potasio, magnesio, hierro, cobre y manganeso.
En cuanto a las propiedades medicinales ayuda a controlar las afecciones del estómago, hígado y la garganta. De igual forma combate el estreñimiento, la difteria, la fiebre infecciosa, el reumatismo y mejora la circulación sanguínea, es antiinflamatoria y adelgazante natural.
Estas informaciones están contenidas en un estudio realizado por la Fundación de Desarrollo de Monte Plata (Fundemopla), que dirige el doctor Yddar de los Santos.
Piñas protegidas para la exportación
En febrero de 2019 la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) hizo entrega a Asopropimopla de los certificados de las marcas mixtas Dorada Premium Pineapple y Sweet Crown Dominican Pineapples.
Esto constituye el sello de protección a la piña criolla ante la apertura de nuevos mercados para su exportación.
Precio de la piña
Los precios de la piña monteplatenses fluctúan de acuerdo al tamaño, peso y la calidad del producto.
Los frutos de 3.5 libras hacia abajo se comercializan a RD$13 pesos y las de 3.5 libras hacia arriba, a RD$28, para el mercado local. Estos precios son exclusivos para comparadores a gran escala. Para quienes compran al por mayor.
Para el mercado internacional, los precios están determinados de acuerdo al calibre. Este calibre se mide por cajas; existen cajas de 10, 9 y 6 piñas.
Las cajas calibre seis, es decir, la que contienen 6 frutos, se venden a US$3 la unidad de piñas. Esto significa que una caja de seis puede valer US$18 en el mercado de los Estados Unidos.
Para la zona de los continente asiático y europeo, los precios en euros por cada piña rondan los 3.2 euros por piñas que sobrepasen el peso de las 3.5 libras cada unidad.
Para las islas caribeñas el precio es de 2.5 dólares por piñas.
Las piñas que son utilizadas a nivel local para la fabricación de compotas y otros procesamientos se expenden a seis pesos la libra.
Influencia de Costa Rica al sector piñero
Costa Rica es uno de los países que ha servido de inspiración para los productores de Monte Plata.
De esta nación se han exportado los hijuelos naturales de la variedad MD2, que ya han dado buenos frutos.
Una de las metas de producción de los monteplateños es este tipo piña, la MD2, por su potencial para la exportación y buena acogida en el mercado internacional. La MD2 es un híbrido de la selección del cruce de los híbridos 58-1184 por 59-443, que da como resultado el híbrido 73-114, llamado MD2.
Las principales características de esta fruta es que la cáscara tiene una pigmentación amarilla y la pulpa es firme y amarilla. Es una piña de buen tamaño, dulce y tiene excelente aceptación en los mercados de Europa.
Allí se recibe el 55% de la piña exportada por Costa Rica y Estados Unidos que acoge el 45%, lo que le convierte en el mayor exportador de piña del mundo, debido a que Brasil produce más cantidad, pero gran parte es consumida por sus más de 200 millones de habitantes.