Beatriz Acosta (La Tia Yin), como la conocen en italia ,, presidenta de la asociación FolkloreArte ,es una figura destacada del folklore y la cultura carnavalera con su vestido y desparpajo va recorriendo Italia apoyando las asociaciones que se están abriendo camino en el difícil mundo de promover la cultura popular.
La Tía Yin da a conocer nuestro legado cultural mientras se diviertes con su fiesta favorita: una veterana del carnaval dominicano , pues empezó a desfilar en 1984 ,en su ciudad natal Piedra Blanca (Bonao), con la comparsa las piedrecitas . Llego a Italia en año 2000 .De ahí paso a representar y organizar en la ciudad dónde vivía 2003, en Italia el carnaval de ahí que muchos la consideren «Reina de Reinas
Poder llevar la cultura carnavalera ha a sido un triunfo de la perseverancia, de la tenacidad. La Tia es una mujer admirable. A sus 53 años, la folklorista y carnavalera dominicana, ya abuela de una hermosa niña ha recorrido los principales carnavales dominicanos ,Latinoamericanos y carnavales Italianos, representando y dando a conocer la identidad dominicana , Este 19 de febrero fue designada Madrina del Carnaval, Dominicano en Roma , representar el folklore,la cultura carnavalera una esperieza maravillosa desfilar unido a los colores Patrios, el grupo de carnaval
Para Beatriz los carnavales más allá de su atractivo como demostración multisensorial de la cultura, los carnavales también son impulsores de la economía y pilares que ayudan a generar comunidad. Un valor agregado que cada día que debería aumenta el interés de organizaciones gubernamentales y formuladores de políticas públicas.
«Más allá de las lentejuelas, la música y la tradición invaluable, los carnavales son una expresión del enorme potencial de las industrias creativas; un ecosistema que podria generar a los carnavaleros una fuente de ingreso»Cuando nuestros representantes de los gobiernos nacionales y locales apuestan por los carnavales y los promueven, están mejorando su papel como motores de creatividad e innovación».»Para nosotros, el carnaval no es un evento de cuatro días ni un negocio: es un estilo de vida.
El carnaval no se celebra, se vive, y por eso las calles se visten de música, alegría y color. Cada comunidad lo celebra de una manera.
“Tengo la suerte de haber nacido en una familia llena de tradiciones de carnaval. Está en nuestra sangre”, dice Beatriz . Muchos de los hitos de su vida pasaron durante el carnaval, es este vínculo esencial con la tradición lo que ha hecho que Beatriz se dedique a mantener viva una de las tradiciones más antiguas del carnaval, y contribuir a su duradero éxito y atractivo para dar a conocer nuestra cultura y tradiciones a los visitantes locales y extranjeros.